REINO UNIDO | 11 de marzo de 2015
Se conocieron detalles sobre la propuesta del Ministro de Finanzas, George Osborne, anunciada en la Sesión de Otoño de 2014, para crear un impuesto del 25% de los ingresos para las empresas tecnológicas por sus operaciones en Reino Unido. El impuesto será aplicado a aquellas compañías con ingresos anuales mayores a £250 millones (US$ 376 millones), a las cuales además se les exigirá que presenten sus reportes de ingresos y ganancias por país.
El impuesto será incluido en el presupuesto del Reino Unido, cuya publicación está prevista alrededor del 18 de marzo. Distintas fuentes aluden a la medida como una maniobra política para que los conservadores renueven su mandato de cara a las próximas elecciones nacionales previstas para el 7 de mayo de 2015.
El Consejo Nacional de Comercio Extranjero, un grupo que representa a algunas de las 300 grandes empresas de Estados Unidos como Google, eBay y Microsoft señalan que el impuesto desincentivará las inversiones en el Reino Unido. En el mismo sentido, en la Conferencia de Davos que se realizó en enero de 2015, grupos de lobby de las empresas norteamericanas se expresaron en contra del programa internacional de reformas impositivas
Por el contrario, el empresario Rupert Murdoch seguramente verá con beneplácito la medida. En 2014 había enviado una carta a la Comisión Europea denunciando a Google como una plataforma para la piratería, con un gerenciamiento cínico.
El Gobierno cree que el impuesto permitirá recaudar 1.000 millones de libras en los próximos cinco años para el Estado.
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