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La disputa por el control de la Internet en Brasil

Nunca antes un proyecto de ley había sido elaborado a partir de un número tan grande de contribuciones de ONGs, sindicatos, movimientos sociales, pero también de ciudadanos sin ningún tipo de vinculación organizativa…

Gustavo Gindré*. Brasil, mayo 2014.

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El Marco Civil de Internet surgió como respuesta a un proyecto de ley del entonces senador Eduardo Azeredo (PSDB) que, con el apoyo de la Federación Brasilera de los Bancos, buscaba criminalizar una serie de comportamientos en internet, así como imponer la necesidad de identificación de todo usuario conectado. El primer paso de esa reacción fue la aprobación, por el Comité Gestor de la Internet (CGI.br), de los Principios para la Gobernanza y Uso de la Internet en Brasil. A partir de entonces se hizo la más amplia movilización de la sociedad civil entorno a un proyecto de ley, con millares de contribuciones que alertaban de la necesidad de garantizar los derechos ciudadanos en  Internet. Frente a un proyecto de ley que criminalizaba el uso de la red, surgía la idea de un Marco Civil que garantizase derechos. Nunca antes un proyecto de ley había sido elaborado a partir de un número tan grande de contribuciones de ONGs, sindicatos, movimientos sociales, pero también de ciudadanos sin ningún tipo de vinculación organizativa.

El proyecto tuvo una larga y agitada tramitación en la Cámara de Diputados, contando con la fuerte oposición de los operadores de telecomunicaciones y de la radiodifusión (Globo, en particular). Éstos últimos querían utilizar el Marco Civil para garantizar el bloqueo de Internet, sin necesidad de una orden judicial, así como bloquear contenidos que infringiesen la legislación de derecho autoral. En defensa del Marco Civil, hubo una amplia campaña de la sociedad civil, utilizando la Internet como principal herramienta de movilización, y la actuación decidida del relator del proyecto de ley, diputado Alessandro Molon del Partido de los Trabajadores (PT).

Sin embargo, fue el “caso Snowden” lo que cambió la suerte del Marco Civil. A partir de la revelación de que la propia Presidente Roussef había sido espiada por los Estados Unidos, el gobierno brasileño decidió pedir urgencia constitucional para la aprobación del proyecto, con lo cual ninguna otra propuesta legislativa podría ser votada antes del Marco Civil, impidiendo que otros proyectos de ley pudieran ser sancionados en la Cámara de Diputados.

Negociaciones llevadas a cabo por el relator Molon permitieron anular los criterios ligados al derecho autoral en el proyecto de ley, minando la  resistencia de los radiodifusores y aislando las presiones de las operadoras de telecomunicaciones. Sin embargo, en la recta final, un nuevo problema pondría en riesgo la aprobación del proyecto. El liderazgo de PMDB, el segundo mayor partido político, en la Cámara de Diputados le permitió chantajear al gobierno con la amenaza de votar contra el Marco Civil. Sin embargo, el gobierno, decidido a usar el Marco Civil como un trofeo en el NET Mundial (evento de la Organización de las Naciones Unidas para el tema de la gobernanza de Internet), al mismo tiempo que endureció la negociación, también aceptó cambios al presupuesto gubernamental impulsados por los diputados de PMDB y entregó cargos en autonomías y ministerios, aislando así el liderazgo del partido que acabó teniendo que ceder en favor del Marco Civil. Es probable que nunca sepamos exactamente lo que se negoció para llegar a ese resultado.

Bajo ese contexto, el proyecto fue aprobado  en la Cámara de Diputados, en el día 25 de marzo de 2014, con el voto favorable de todos los partidos, excepto el PPS. De manera inmediata, el gobierno hizo una enorme presión para aprobar el proyecto en Senado lo más rápido posible, lo que acabó ocurriendo el 22 de abril. Al día siguiente por la mañana, en la apertura de NET Mundial, la presidente Dilma Rousseff sancionó el proyecto, que ahora pasa a ser oficialmente conocido como ley 12.965/2014.

Conquistas del Marco Civil.

El Marco Civil de Internet es una importante conquista de la sociedad brasileña y puede servir como referencia para la legislación de otros países. Sus avances ocurren en básicamente tres temas centrales para el futuro de la Internet: neutralidad, responsabilidad y privacidad.

Neutralidad de red.

Es el corazón del Marco Civil, expresado en su artículo 9º, que determina el tratamiento igualitario de todos los paquetes de datos, “sin distinción por contenido, origen y destino, servicio, terminal o aplicación”. La eventual “discriminación o degradación de tránsito” será reglamentada por decreto presidencial, después de escuchar al Comité Gestor de Internet (CGI.br) y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), que solamente podrá ser sobre “requisitos técnicos indispensables a la prestación adecuada de los servicios y aplicaciones” y de la “priorización a servicios de emergencia”.

Por lo tanto, con la aprobación de Marco Civil, los operadores de telecomunicaciones tienen prohibido discriminar contenidos en la red con el objetivo de crear condiciones más favorables para quienes puedan pagar más por el servicio.

Responsabilidad

El artículo 18 define que los proveedores de conexión no serán responsables por el contenido generado por eventuales usuarios, y el artículo 19 establece que el proveedor de aplicaciones solamente podrá ser responsable por contenido publicado por terceros si no retira ese contenido después de orden judicial.

Privacidad.

El Marco Civil busca establecer un delicado equilibrio entre las demandas de privacidad y aquellas relacionadas a la seguridad en el uso de Internet. El artículo 7º, por ejemplo, determina que el usuario tiene que ser informado sobre el registro de sus datos, los cuales no pueden ser transferidos a terceros y pueden ser destruidos a petición del propio usuario.

El artículo 13 define que el proveedor de internet debe guardar los datos de acceso (como el IP) por un año, prorrogable solamente por una decisión judicial. El artículo 14 garantiza que los proveedores de conexión, como las operadoras de telecomunicaciones, no podrán guardar datos sobre los servicios a los que acceda el usuario. Y el polémico  artículo 15 establece que el proveedor de servicios tendrá que guardar, bajo secreto, los datos de acceso por seis meses, que sólo podrán ser prorrogables por decisión judicial.
En cuanto a los servicios de seguridad publica, el Marco Civil tiene, sin embargo, una preocupante excepción, incluida en el párrafo tercero de su artículo 10, que permite que “autoridades administrativas que tengan competencia legal requieran datos de catastro que informen cualificación personal, filiación y dirección, en la forma de la ley[ac1] ”. Esto abre una brecha peligrosa que podría ser utilizada para fines de espionaje por parte de los órganos de seguridad en Brasil.

Futuro.

Aprobado el proyecto de ley, empieza una segunda batalla en torno del decreto presidencial que reglamentará el concepto de neutralidad de la red. Sin la visibilidad que el Congreso Nacional garantiza y pasada la realización de NET Mundial, el lobby de las operadoras de telecomunicaciones puede volver a actuar con toda fuerza para garantizar que el decreto, en la práctica, revierta las conquistas de la ley. Por lo tanto, todavía hay mucho por hacer.

*Especialista en Regulación de la Actividad Cinematográfica y Audiovisual

Miembro del colectivo Intervozes

Ex-consejero del Comité Gestor de Internet (CGI.br)

Mestre en Comunicación

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