Los investigadores chilenos Pedro Anguita y María José Labrador Blanes sostienen la inexistencia de regulación específica para resguardar el pluralismo en la radio y la televisión en Chile. En la práctica, los análisis de concentración de la propiedad de los medios que realizan las autoridades competentes se centran en criterios de libre competencia.
“La falta de regulación específica en el mercado informativo ha hecho que las autoridades dedicadas a velar por la libre competencia no tengan presente su singularidad y especialidad y la importancia para el funcionamiento general de nuestro sistema democrático. No existe un mandato específico para resguardar el pluralismo. De modo que el examen que suelen efectuar tanto la FNE [Fiscalía Nacional Económica] o el TDLC [Tribunal de Defensa de la Libre Competencia], tiene presente solo la libre competencia lo que no garantiza la existencia del pluralismo”, concluye el estudio.
En su artículo, los investigadores sostienen que “el régimen jurídico actualmente vigente y aplicable al mercado de los medios de comunicación es inadecuado. En la práctica no existen reglas mínimas sobre incompatibilidades, prohibición de adquisiciones o controles de medios de comunicación”.
Además explican que, el problema no es solo la insuficiencia del régimen jurídico, sino también que la definición de “mercado relevante” que usan las autoridades de competencia es “anacrónica, pues evalúa solo la sustituibilidad entre radios FM y AM, soslayando las radios que emiten por Internet y que no utilizan concesiones de radiodifusión, y a las nuevas audiencias que sintonizan sus preferencias radiales y televisivas que emiten por Internet».
Los investigadores trazan un panorama del escenario de concentración en Chile y revelan la existencia de cuatro conglomerados importantes. En primer lugar, Iberoamerican Radio Chile del Grupo Prisa, que cuenta con las emisoras radiales Concierto, Activa, ADN, 40 Principales, Imagina, Pudahuel, Futuro, Rock and Pop, Uno, FM Dos y Corazón. En segundo lugar, Grupo Luksic, propietario de Canal 13, Teletrece Radio, Horizonte, Oasis, Play y Sonar. En tercer lugar, se encuentra el grupo Bethia, que luego de adquirir el canal de televisión Megavisión tomó el control de Radio Candela, y luego de las radios Carolina, Romántica, Infinita y Tiempo. Por último, se encuentra Grupo Dial, que cuenta con las emisoras Beethoven, Duna, Disney y Zero.
Por su parte, el grupo Edwards, propietario de la cadena de periódicos El Mercurio, se ha expandido a regiones con red Positiva FM y Digital FM, también adquirió radio Universo.
El artículo completo se puede leer aquí: Pluralismo y libre Competencia en el mercado de la televisión y radiodifusión: el caso chileno
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