“Se encuentran diferencia entre los resultados del Censo realizado en 2010 y la política de adjudicaciones de AFSCA; que el tipo de servicio al que se le entregó más adjudicaciones fue a las cableoperadoras (en su mayoría, del sector cooperativo), lo que deja atrás a las señales y radios; y la ubicación de las adjudicaciones, todas en ciudades sin conflicto por el espacio radioeléctrico.”
Dr. Santiago Marino, Dr. Guillermo Mastrini, Dr. Martín Becerra, Lic. Carolina Rubini y Lic Agustín Espada */ Argentina, abril 2015
Argentina es uno de los países de América Latina que reformó recientemente su marco normativo vinculado a los medios de comunicación audiovisual. Más allá de los avatares de su aplicación –a los que nos hemos referido anteriormente– la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) se destaca entre otros aspectos por su avance en materia de reconocimiento al sector sin fines de lucro para operar medios, y su reserva del 33% del espectro.
A más de 5 años de su sanción, y con el conflicto judicial sobre la constitucionalidad de cuatro artículos que habían sido impugnados por el Grupo Clarín ya resuelto en 2013, resulta importante dar cuenta del resto de los aspectos de su aplicación. El Programa de Investigación sobre “Industrias Culturales y Espacio Público” (ICEP) y la “Maestría en Industrias Culturales, política y gestión” de la Universidad Nacional de Quilmes realizaron un estudio sobre los avances en materia de otorgamiento de licencias, autorizaciones, permisos, reconocimientos y adjudicaciones que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) ha gestionado desde la sanción de la LSCA en adelante, específicamente aquellos aspectos que corresponden al sector de medios gestionados por organizaciones sin fines de lucro. Entre los hallazgos más destacados se encuentran la diferencia entre los resultados del Censo realizado en 2010 y la política de adjudicaciones de AFSCA; que el tipo de servicio al que se le entregó más adjudicaciones fue a las cableoperadoras (en su mayoría, del sector cooperativo), lo que deja atrás a las señales y radios; y la ubicación de las adjudicaciones, todas en ciudades sin conflicto por el espacio radioeléctrico.
Dicho informe, intitulado «Diagnóstico sobre el acceso del sector sin fines de lucro a medios audiovisuales en la Argentina 2014. Licencias, autorizaciones, permisos y fondos concursables» demuestra que el escenario de medios audiovisuales del sector sin fines de lucro en Argentina mantiene la cuenta pendiente central: regularizar el sector sin fines de lucro, para lo cual previamente –tal como lo establece la LSCA- se debería realizar un plan técnico de frecuencias. Su elaboración, combinada con un registro que releve a la totalidad de las organizaciones operativas existentes, permitiría responder a la necesidad de realizar los concursos correspondientes, en especial en las zonas de conflictividad del país. Y constata a su vez el crecimiento del sector sin fines de lucro en el área de la TV por Cable más que en las licencias y permisos para operar radios y televisoras abiertas.
Aspectos metodológicos
Para este análisis se tomaron datos de diferentes fuentes, distinguidas como “oficiales” (las Resoluciones de AFSCA), “semi-oficiales” (Censo de organizaciones sin fines de lucro realizado por AFSCA en 2010) y periodísticas (informes realizados por medios como el diario La Nación y el portal Chequeado.com). En principio se identificaron a los actores sin afán de lucro que fueron alcanzados por alguna de las herramientas legales previstas por la norma para poder operar. Luego se realizó un estudio de tales organizaciones y se obtuvieron resultados que demuestran el escenario vigente para el sector de manera concreta.
El foco estaba puesto en la situación de las organizaciones sin fines de lucro para obtener licencias, autorizaciones, permisos, reconocimientos y adjudicaciones. Las fuentes utilizadas resultaron útiles para elaborar un diagnóstico sobre las condiciones reales del sector no lucrativo para acceder a la gestión de medios audiovisuales en Argentina.
Principales resultados
En principio se observó que el Censo de 2010 presentó un total de 1094 medios sin fines de lucro, entre no autorizados, licenciatarios, reconocidos y permisionarios. Asimismo, la AFSCA entregó durante el período estudiado (2011-2014) 114 títulos (entre autorizaciones y adjudicaciones) a otras organizaciones que no aparecían en dicho Censo y así identificó a nuevas organizaciones del tercer sector. En ese sentido utilizó otros reconocimientos legales de los que ya aparecían en las organizaciones declaradas en el Censo.
Mientras que en el Censo de 2010 la mayor cantidad de señales declaradas eran FM, en el relevamiento a través de las resoluciones AFSCA se observó que el tipo de servicio al que se le entregó más adjudicaciones fue a las cableoperadoras (en su mayoría, del sector cooperativo). En esa instancia sólo 76 organizaciones sin fines de lucro se declararon “licenciatarias” y 924 lo hicieron como “servicios operativos no autorizados”. Además, tanto las organizaciones no autorizadas como las declaradas como licenciatarias en su mayoría se posicionaban geográficamente en las mismas 3 provincias: Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Puede destacarse entonces la concentración geográfica respecto de los servicios existentes de comunicación audiovisual en la zona central del país, es decir la reconocida zona de conflicto respecto de la cantidad de medios que en dicha zona transmiten sus señales.
Sin embargo, con el conocimiento de los resultados del Censo, la AFSCA gestionó adjudicaciones directas a diferentes organizaciones del tercer sector con distintos tipos de medios (en especial a cableoperadoras) con preponderancia en esas mismas provincias: Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, aunque no en las ciudades más pobladas.
El relevamiento realizado a partir de las resoluciones de AFSCA 2011 – 2014 (sin contar a cableoperadoras) demuestra que la mayor cantidad de adjudicaciones (37) se entregaron a FMs. En cuanto a la distribución geográfica, la provincia de Salta presenta la mayor cantidad de esas adjudicaciones a estaciones FM (7), seguida por Córdoba y Misiones (5), Mendoza, Tucumán (4), Santa Fé (3), Santiago del Estero y Chubut (2) y por último Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Luis y San Juan que obtuvieron cada una de ellas 1 adjudicación a estación FM. El resto (entre las que se cuenta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) no obtuvo ninguna adjudicación de FM.
Al destacar que entregaron tan sólo 37 adjudicaciones a señales FM en cinco años de gestión, se reconoce que la distribución geográfica para esas pocas emisoras fue diversa. No obstante, esta igualdad no se traduce en equidad. La falta de concursos y adjudicaciones en aquellas zonas con mayor cantidad de medios no autorizados según el Censo de 2010 no hace más que remarcar la necesidad de un Plan Técnico de Frecuencias.
Otro aspecto relevante es que a partir de las Resoluciones de AFSCA relevadas fueron incorporadas las autorizaciones a organizaciones sin fines de lucro para operar señales de TV de Baja Potencia. Este tipo de medio no había sido considerado en el Censo.
El informe analizó además lo actuado en materia de autorizaciones entregadas a medios que gestionan organizaciones de pueblos originarios (que no ocupan el sector del 33% reservado a los sin fines de lucro), donde se observó la preponderancia de autorizaciones a señales de FM como así también de una única señal de TV.
Además se evaluaron los resultados de los concursos denominados FOMECA para distribuir fondos entre medios sin afán de lucro que podrían ser utilizados en distintos aspectos (equipamiento, producción de contenidos, gastos de gestión). Se observó que el 89,29% del total de los ganadores fueron organizaciones sin fines de lucro que se adecuan a la definición de la LSCA, mientras que el 10,71% restante fueron organizaciones de pueblos originarios. La fuerte participación de organizaciones radicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (69 entre medios y productoras) es otra muestra más de la necesidad de apertura de concursos en las zonas conflictivas. Además, la necesidad de contar con una autorización, un permiso o una licencia para participar en las distintas líneas de financiamiento suma otro motivo para solucionar esta problemática del tercer sector en Argentina.
Finalmente, el estudio demuestra que todavía queda camino por recorrer para cumplir el aspecto fundamental de la LSCA: la garantía de nuevos derechos para el sector sin fines de lucro.
* Programa ICEP-Maestría Industrias Culturales UNQ
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