Desde la llegada al gobierno de Michel Temer en 2016, el sistema de comunicación brasileño viene experimentando modificaciones que evidencian un cambio de rumbo en las políticas del sector. Mayor permeabilidad a las demandas de las empresas de telecomunicaciones y un discurso que promueve la desregulación y avala la concentración son algunas de sus características.
Ana Bizberge *
Telebrasil 2017, evento de la Asociación Brasilera de Telecomunicaciones que tuvo lugar el 19 y 20 de setiembre en Brasilia, fue el escenario en el que las máximas autoridades de la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL) y del Ministerio de Cultura se manifestaron a favor de la desregulación del mercado de las telecomunicaciones.
“Si ese proyecto se demora más, perderá la sociedad, la demanda es la banda ancha”, aseguró Juarez Quadros, Presidente de ANATEL. Además, señaló que en 2025 vencerán las concesiones de telefonía fija y, si no se modifica el marco normativo, las empresas devolverían al Estado una infraestructura obsoleta. Por eso consideró que el marco legal necesita modificarse para atraer inversiones futuras para banda ancha debido al creciente consumo de datos.
Así Quadros afirmó la importancia de que se apruebe el proyecto que desregula el sector de telecomunicaciones. El proyecto de ley N°79 plantea cambios el régimen de prestación de servicio establecido por la Ley General de Telecomunicaciones (LGT), de un modelo de concesión para telefonía fija con obligaciones de servicio público, a uno de autorización en régimen privado. El proyecto, aprobado en el Senado en diciembre del 2016 fue frenado por la Justicia, lo que impidió que sea aprobado por Temer.
Además de la posición favorable al cambio de la regulación de telecomunicaciones, desde la sección encargada de la competencia dentro de ANATEL, se expresaron a favor de la concentración mediática.
En una sesión temática sobre la consolidación entre medios, contenidos y telecomunicaciones, Abraão Balbino, Superintendente de Competencia de ANATEL, manifestó que la forma de revertir el estancamiento de las ganancias de los servicios tradicionales es la consolidación horizontal del mercado, de acuerdo con información de Telaviva.
Por su parte, el Ministro de Cultura, Sérgio Sá Leitão, también defendió la reforma de la LGT. “Es vital actualizar el marco legal y regulatorio de acuerdo con la realidad actual, de forma de fomentar la revolución digital en curso, viabilizando la migración hacia un nuevo modelo, con la sanción y reglamentación del proyecto 79. Promover la baja de cargas tributarias para estimular la expansión de servicios y redes. Simplificar y reducir la reglamentación. Estimular la productividad y competitividad”, afirmó Sá Leitão.
Además elogió el proceso de privatización de las telecomunicaciones en el país. “El éxito de la privatización en este sector evidencia que el Estado no debe ser agente económico directo, en vez de eso debe estimular, promover, regular e incentivar la actividad económica y el ambiente de negocios. Con la mínima intervención posible”, afirmó.
“Es el futuro del país que está en juego. Hicimos una revolución hace 19 años con la privatización, tenemos una revolución en curso, la digital, y no podemos dejar que ambas se pierdan o se agoten. La Internet de las cosas está aquí. Lo mismo la convergencia… Que el espíritu de la privatización de hace 19 años nos inspire, precisamos que acontezca. Nuestros hijos lo merecen”, concluyó.
Estas declaraciones se suman a una serie de acciones que marcan un distanciamiento de la gestión de Dilma Rousseff en materia de medios, que comenzó con modificaciones sobre los medios públicos para quitarles independencia; la aprobación por parte del Senado, de un marco de fragilidad institucional, de medidas para flexibilizar plazos de renovación y condiciones de transferencias de radio y TV, entre otras.
*Responsable de contenidos de OBSERVACOM
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