Luego de comprar DirecTV, la empresa norteamericana de telecomunicaciones AT&T acordó la compra de Time Warner (TW) por US$ 84.500 millones. “Esta es una combinación perfecta de las dos compañías con fortalezas complementarias que pueden traer una aproximación fresca a cómo la industria de medios y comunicaciones trabaja para los clientes, creadores de contenidos, distribuidores y publicistas”, aseguró el CEO de AT&T, Randall Stephenson de acuerdo al comunicado de la empresa.
Stephenson señaló que “con gran contenido se puede construir un verdadero diferencial en servicios de video, sea a través de la TV, OTT o móviles. Nuestra distribución de TV, telefonía móvil y banda ancha, y la relación directa con los clientes nos provee información única con la cual podemos ofrecer publicidad dirigida y diseñar contenidos a medida”.
La transacción está pendiente de la aprobación del Departamento de Justicia de Estados Unidos para que determine si lesiona o no la competencia, así como también tendría que pasar por Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) para que evalúe su impacto en el “interés público”. A su vez, si hubiera transferencia de licencias de TV abierta entre TW y AT&T, lo cual aún no está definido, requeriría la intervención del regulador.
De acuerdo con información del diario Expansión de México a partir de consultas con analistas, WPCH-TV en Atlanta es la única estación de TV regulada por la FCC, si la vendiera podría evitar la revisión directa de la FCC.
AT&T viene expandiéndose hacia el sector de medios desde 2015, cuando compró DirecTV por US$ 48.500 millones, con un gran impacto en Latinoamérica donde la compañía es el segundo o tercer operador de TV paga dependiendo del mercado.
Además, en México, AT&T adquirió a la empresa de telefonía móvil Iusacell y Nextel. De aprobarse la fusión entre AT&T y TW, en México la compañía contaría con servicios de telefonía móvil, internet fija y móvil y TV paga, erigiéndose como fuerte competidor de Claro y Televisa en los distintos segmentos.
Si bien existe el rumor que AT&T se desprendería de la división de DirecTV Latinoamérica, en el estado de situación actual, la fusión AT&T-TW generaría inconvenientes de adecuación normativa en Brasil, donde la Ley Seac impide el control cruzado entre empresas de telecomunicaciones y productoras de contenido como TW.
En Argentina, de acuerdo con el DNU 267/15, las empresas de telecomunicaciones (que podrían ofrecer servicios audiovisuales en 2018 o 2019) no pueden brindar servicios de TV satelital y viceversa.
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