“La tecnología sirve para decirle al mundo que no estamos de acuerdo”, decía el episodio fundacional del primer podcast de una radio argentina, publicado por la radio comunitaria FM La Tribu, el 17 de julio de 2005. Desde sus comienzos, hace casi 20 años, las organizaciones sociales son protagonistas de esa novedad antigua que es el podcast y los diamantes orales de su narrativa territorial. A propósito de este asunto, les contamos que nuestro investigador asociado Ernesto Lamas acaba de publicar un libro en co-autoría con Gastón Montells. Se trata de “Poscat. El podcast después del podcast”.
Durante la pandemia del Covid 19, Lamas y Montells armaron “El podcast después del podcast”, un espacio de reflexión y producción, un taller sin fronteras ni husos horarios, protagonizado por referentes de 40 radios comunitarias de América Latina y el Caribe, más de 200 organizaciones populares argentinas y estudiantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires.
Este libro continúa esa experiencia, la de un tema sobre el cual prácticamente no hay libros. Su título altera la grafía oficial del término. “Poscat” expresa una apropiación, una intervención lúdica, una manera de nombrarlo para hacerlo cercano, local y nuestro. Celebrando la actualidad de la radio y todo lo que se parece a la radio. Con abundancia de experiencias inspiradoras, textos inéditos, anotaciones regionales, imaginación gráfica, pistas orientativas y conceptos colectivos, esta publicación propone una perspectiva original para acercarse al podcast social.
En el capítulo “Historia de una acción. O el fogón digital que creamos para contarnos”, Ernesto Lamas y Gastón Montells cuentan que en 2011 la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) llevó adelante una investigación que analizó y describió todas las formas de hacer radio más allá de la radio analógica para invitar a radialistas comunitarios a imaginar otras posibilidades asociadas con las tecnologías. Se enumeraron y sistematizaron 14 modalidades de la radio después de la radio: portales para intercambiar archivos de sonido, teléfonos móviles, sitios web, blogs, wikis, software libre, redes inalámbricas comunitarias, telecentros comunitarios, fonotecas, cartografías sonoras, streaming, transmisión en vivo desde exteriores por internet, redes sociales y, por supuesto: podcast. Ese trabajo se llamó “La radio después de la radio”.
Ya se vislumbraba, hace 12 años, el fuerte impacto de las tecnologías y, sobre todo, de las posibilidades de transmisión y amplificación que brinda internet para hacer radio de otras maneras, para indagar en los modos en que la radio comunitaria se sigue amplificando más allá del espacio conocido, tradicional, histórico de la radio propiamente dicha. Por eso “la radio después de la radio”: correr límites para seguir existiendo. Por eso “El podcast después del podcast”. Porque las comunicadoras, comunicadores y medios populares cuentan con casi dos décadas de desarrollo de este formato e impulsamos los debates, la producción y, también, espacios novedosos de formación.
El mapa de medios, sus extensiones y desplazamientos digitales exige explorar las nuevas narraciones comunicacionales, sus condiciones de producción, el modo en que son apropiadas por las destinatarias y destinatarios y la manera en que se relacionan con las terminales inalámbricas para organizar la fijación de la oralidad en los códigos algorítmicos de la distribución digital.
La radio aparece aumentada transmedialmente, se resignifica, sus modelos de gestión y sus estrategias programáticas encuentran en las superficies del podcasting una continuidad tan complementaria como singular en sus propias reglas enunciativas.
Con esa mirada fundacional se hizo en 2020 un primer taller convocado por AMARC y el Centro de Comunicación de la Fundación Ebert. 20 participantes de 11 países de América Latina, Centroamérica y Caribe inauguraron el taller y lo cursaron durante ocho sesiones de dos horas. En 2021 fue el segundo taller, con participantes de otras radios comunitarias latinoamericanas y nuevamente se completó el cupo de 20 participantes que se conectaron desde tres husos horarios distintos.
En ese mismo año la Dirección de Diversidad y Cultura Comunitaria del Ministerio de Cultura de Argentina organizó un taller con contenidos similares y convocó a participar a organizaciones de todo el país inscriptas en los Puntos de Cultura. Se conformó la primera comisión y fue tal la expectativa que durante el año se abrieron cuatro más. Esa línea de acción del Ministerio continuó durante 2022 y 2023 y ya cuenta con 13 comisiones, de tres niveles diferentes (El podcast antes, durante y después del podcast), con 295 participantes de 219 organizaciones, medios de comunicación y demás Puntos de Cultura distribuidos en 20 provincias argentinas.
Como resultado del tercer nivel se realizó “La historia estaba alrededor. Relatos locales de la comunidad coral”. Una serie de podcast de 13 episodios originales producidos por organizaciones comunitarias que son Puntos de Cultura y estrenada en el sitio Identidades. Actualmente está terminada la segunda temporada enfocada en los 40 años de democracia desde las comunitarias. Son otros 13 nuevos episodios federales que se estrenarán en el mes de noviembre.
Desde que fue creado, el podcast está relacionado con la comunicación alternativa. En su incesante búsqueda por expandir y amplificar sus contenidos, las radios comunitarias grabaron su primer podcast en 2005. Las mueve la necesidad y la voluntad de ser pioneras en los procesos de comunicación. La voluntad y la necesidad de abrirse a todas las herramientas posibles que permitan construir otra comunicación.
A partir del desarrollo tecnológico y el acceso masivo a dispositivos y aplicaciones que facilitan la producción y difusión de contenidos, se suma a las radios comunitarias una cantidad cada vez más numerosa de organizaciones que, sin ser medios de comunicación, desarrollan una dimensión comunicacional como parte de sus prácticas políticas y culturales.