Netflix lidera el cumplimiento de esta normativa, pero las otras plataformas acompañan la transición para adecuarse a lo exigido por la directiva europea de servicios de comunicación audiovisual
Al día de hoy, el contenido europeo representa el 30% del catálogo de Netflix en la mayoría de los países de la Unión Europea. Esta cifra muestra un sostenido incremento desde 2018, cuando se aprobó la Directiva europea de servicios de comunicación audiovisual, que establece que estos servicios dispongan de al menos el 30% de obras europeas en sus catálogos.
Según datos de Ampere Analysis, empresa de análisis y datos que se especializa en el sector de los medios, actualmente, solo Bélgica, Francia, Irlanda, Suiza y Reino Unido están por debajo del porcentaje que requiere la normativa vigente para el cine y la televisión.
El estudio afirma que aunque Netflix es la plataforma de servicios de comunicación audiovisual en Internet, que más porcentaje de contenidos europeo posee en su carta. Otras plataformas no alcanzan los niveles de contenido europeo que requiere la normativa, pero van en camino a cumplirlo.
Amazon supera la cuota del 30% en países como Alemania, Suiza e Italia. HBO Max posee una cuota cercana al 25% en casi todos los países en los que cuenta con delegación, mientras que Disney+ es el que se sitúa último en cuanto al cumplimiento de esta normativa, rondando el 10%, aunque en sus próximos proyectos tiene en cuenta la producción dentro del reglamento.
Si bien dentro de los objetivos de la normativa está que la plataforma garantice la diversidad cultural en la oferta de contenidos, Guy Bisson, director de investigación de Ampere Analysis, afirmó que la rapidez con las que las plataformas están adaptándose a la normativa no responde solo a una presión regulatoria, sino también del “creciente interés de las mismas por competir con los agentes locales”.
Netflix ya cumple con la cuota del 30% de contenido europeo dentro de su catálogo en la práctica totalidad de países de la UE
El 30% del contenido de Netflix en Europa ya procede del viejo continente