
Creemos en la necesidad de proteger la más amplia libertad de expresión en línea, y garantizar una Internet libre y abierta
Pero nos preocupan los riesgos del creciente papel de unas pocas y concentradas empresas interviniendo en los contenidos en Internet y la existencia de peligrosas iniciativas de regulación estatal que afectan la libertad de expresión
Nuevos gatekeepers en Internet
La creciente intervención de las grandes plataformas de Internet en los contenidos en línea tienen impactos negativos en la libertad de expresión mediante restricciones directas (censura por remoción o bloqueo de contenidos, incluyendo filtrado automático y previo) o indirectas (priorización o reducción de visibilidad) de contenidos legítimos de sus usuarios.

La creciente concentración en Internet
Su rol de gatekeepers se agrava por un contexto de concentración de poder en unas pocas corporaciones en la capa de aplicaciones de Internet. La concentración representa un serio riesgo para una Internet libre, neutral y abierta, erosionando el derecho a la libertad de expresión y a la libre competencia.
Una regulación para que haya más libertad de expresión en Internet, no menos. Por eso también debemos seguir rechazando la aprobación de legislaciones autoritarias o abusivas, vengan de donde vengan.
Justicia privada: obligada o por decisión propia
Hay preocupación por iniciativas legales que tratan de imponer a las plataformas responsabilidades y obligaciones que las obligan a ser jueces o policías privados por contenidos de terceros. Pero también estas empresas funcionan como tales por decisión propia. Sus algoritmos y moderadores deciden qué es “falso” o “verdadero”, “inapropiado” o “violento”, violando estándares de derechos humanos.
Autorregulación corporativa vs regulación abusiva
Estamos atrapados en una dualidad engañosa y peligrosa: autorregulación corporativa o regulación abusiva o excesiva. Hay que construir un tercer camino. Ni Silicon Valley, Ni China, Ni Europa: necesitamos una perspectiva latinoamericana para participar del debate sobre responsabilidad e intermediarios y la regulación privada de contenidos, con una perspectiva propia e independiente.
La autorregulación debe existir, pero no puede ser el único camino a recorrer. El poder de las grandes plataformas de contenidos exige que las sociedades democráticas les pongan límites para garantizar los derechos y libertades en Internet, así como el predominio del interés general y público.
Regulación inteligente y democrática
Es necesario construir una regulación inteligente y democrática que sea capaz de asegurar entornos regulatorios adecuados para proteger a los usuarios del poder de las grandes plataformas y garantizar una Internet libre y abierta. Una regulación respetuosa y compatible con la Convención Americana de Derechos Humanos y que tome en cuenta las asimetrías existentes para no ser un freno u obstáculo para la innovación y la competencia. Una regulación para que haya más libertad de expresión en Internet, no menos. Por eso también debemos seguir rechazando la aprobación de legislaciones autoritarias o abusivas, vengan de donde vengan.
¿Qué proponemos?
Perspectiva Latinoamericana
Perspectiva Latinoamericana
Promover un pronunciamiento latinoamericano de la sociedad civil para participar del debate global sobre responsabilidad de intermediarios y la regulación privada de contenidos con una perspectiva propia, independiente y democrática
Regulación democrática
Regulación inteligente
Elaborar una propuesta de regulación Inteligente, adecuada el entorno digital y democrática para proteger a los usuarios de las grandes plataformas ante su creciente poder en Internet, con el objetivo de garantizar la libertad de expresión, a la vez que para plantear alternativas a los intentos de regulación autoritarios o que violan derechos humanos fundamentales.