El Anuario 2017/2018. Principales Tendencias, elaborado por el Observatorio Europeo Audiovisual, revela la creciente tendencia al establecimiento de servicios audiovisuales bajo demanda (VoD) norteamericanos dirigidos a público europeo. En siete países (Hungría, Holanda, Suecia, Bélgica, Dinamarca, más la parte franco parlante de Suiza y Noruega) cuentan con un índice de audiencia superior al 20%. Netflix lidera la cantidad de suscriptores en 21 Estados miembro de la Unión Europea.
“Como la industria audiovisual se mantiene dominada por las producciones americanas, la necesidad de herramientas de promoción y remedios es vital para la sustentabilidad de la industria audiovisual europea”, sostiene el estudio.
El documento plantea que “los principales hubs para el establecimiento de servicios audiovisuales bajo demanda están basados en Reino Unido, Francia, Alemania y Países Bajos (acumulan el 53%), en el último se ubica Netflix y sus 40 versiones específicas de países que sirven al mercado europeo”. Allí se detalla que en el mercado de servicios VoD, los principales jugadores norteamericanos crearon subsidiarias europeas a través de las cuales operan sus servicios en Europa.
En la lista se incluyen Amazon en Reino Unido, Netflix en Holanda e iTunes en Irlanda las cuales, en conjunto, ofrecen 110 versiones para países específicos en distintos lenguajes. De acuerdo con el Anuario del Observatorio Europeo Audiovisual, Google y Microsoft también operan en el mercado europeo pero, a diferencia de las anteriores, lo hacen directamente desde Estados Unidos.
El documento sostiene que a pesar del rápido crecimiento de ingresos y suscriptores, los servicios VoD todavía representan un mercado relativamente pequeño comparado con el servicio de TV paga tradicional. “Los ingresos por SVOD representan el 6,8% de todos los ingresos de los servicios de TV paga (el combinado de TV paga y SVOD) y el 18% de todas las suscripciones a los servicios de TV paga”, revela el informe.
En 2017 se registraron 4.208 servicios de TV y 2.270 servicios audiovisuales bajo demanda, de los cuales la mitad estaba concentrada en Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. La mayoría de ellos eran redes privadas y solo el 7% respondía a canales de servicio público.
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