Tus derechos
En Internet, apenas un puñado de empresas centraliza y concentra la circulación, intercambio o búsqueda de informaciones y opiniones. Corporaciones que muchas veces ejercen este poder de manera arbitraria y sin ningún control democrático ni auditoría desde instituciones garantes de derechos deciden qué vemos y qué no, qué es falso y qué es verdadero, qué es ofensivo o indecente. Sin asignar intenciones, con estas decisiones estas plataformas tienen un poder de “gatekeepers” que puede ser un riesgo para el ejercicio de tus derechos.
Te dicen que pueden hacer cualquier cosa porque firmaste un contrato donde aceptaste sus “términos de servicio” y sus “normas comunitarias”. Y que es un acuerdo entre privados en que nadie puede meterse. No es cierto. La legislación nacional e internacional que reconoce nuestros derechos humanos está por encima de cualquier contrato privado.
Tienes derecho a la libertad de expresión
El mismo derecho a la libertad de expresión que has tenido hasta ahora, sigue valiendo en Internet. Y tienes derecho a ejercerlo (y defenderlo) ante un gobierno autoritario como ante una empresa que actúe como filtro de tus expresiones en línea. En especial ahora que las redes sociales se han convertido en plazas públicas de las sociedades modernas donde opinamos, nos informamos y debatimos.
Eso significa que tienes derecho a informar y a decir lo que piensas en la red social que elijas, y también a buscar y recibir informaciones y opiniones de otros. Las empresas dueñas de esas plataformas pueden establecer reglas de moderación, pero las mismas no pueden violentar este derecho, ser discriminatorias o incompatibles con los estándares internacionales de derechos humanos.
Tienes derecho a que te expliquen sus reglas de moderación
Los términos de servicio de todas las plataformas (y cualquier otro documento relacionado) deberían estar redactados de forma clara, precisa, comprensible y de fácil acceso (y en tu idioma) para que tú y cualquier usuario pueda entenderlos.
Las redes sociales deberían informarte de las condiciones que pueden llevar a la rescisión de ese acuerdo (que eliminen tu cuenta, por ejemplo) así como la eliminación de contenidos que publicaste o la reducción significativa del alcance de tus publicaciones. Estas reglas no deberían estar formuladas de manera vaga o amplia, de tal forma que permitan una interpretación y aplicación arbitraria por parte de las empresas.
Tienes derecho a que no haya censura previa sobre tus expresiones en línea
El mismo derecho a la libertad de expresión que has tenido hasta ahora, sigue valiendo en Internet. Y tienes derecho a ejercerlo (y defenderlo) ante un gobierno autoritario como ante una empresa que actúe como filtro de tus expresiones en línea. En especial ahora que las redes sociales se han convertido en plazas públicas de las sociedades modernas donde opinamos, nos informamos y debatimos.
Por eso el filtrado y bloqueo de subida (llamados upload filters) por parte de las plataformas sólo es legítimo y compatible con los estándares internacionales de derechos humanos cuando se trata de protección de la infancia.
Tienes derecho a la transparencia sobre cómo moderan
Los criterios que utilizan las plataformas para el ordenamiento, priorización, indexación, reducción de alcance o direccionamiento de los contenidos deben ser transparentes. Eso incluye tu derecho a conocer cómo funcionan los algoritmos de filtrado automático de tus publicaciones.
Tienes derecho a que te garanticen un debido proceso previo a su decisión
Es tu derecho que las decisiones de restricción de contenidos tomadas por las plataformas se tomen respetando lo que se conoce como el debido proceso, en particular cuando se trata de medidas que podrían afectar tu derecho a la libertad de expresión. Esto significa que tienen que hacerte saber que tomarán medidas de restricción de tus contenidos y darte la posibilidad de argumentar en contra de la decisión, antes que la tomen.
Como principio general, y salvo casos excepcionales debidamente justificados, deberías ser notificado de manera previa sobre las medidas de restricción que te afecten (“notificación sin retirada de contenido). Y ofrecerte la posibilidad de presentar contraargumentos o quitar voluntariamente el contenido publicado antes de una medida unilateral de la plataforma.
Tienes derecho a que sus decisiones sean proporcionales
Las decisiones de las plataformas deben cumplir con lo que se conoce como principio de proporcionalidad. Esto significa que deben evitar la utilización desmedida de sanciones que impliquen una privación o restricción de tu libertad de expresión y aplicarlas en los casos en los que sea necesario cuidar un bien mayor.
Esto significa que las grandes plataformas no deben eliminar o reducir el alcance de una publicación de un usuario que no sea manifiestamente ilegal o que ocasione un daño grave a otras personas. En especial cuando se trata de información o expresiones de interés público, las plataformas deberían adoptar medidas menos gravosas que la remoción u otras de similares efectos, optando por mecanismos de advertencia, notificación o vinculación con información de contexto. Medidas que brinden más información, y no menos.
Tienes derecho a que te notifiquen luego de sus decisiones
Todas las plataformas de contenidos deberían notificarte y explicarte claramente por qué tu contenido ha sido restringido, limitado o removido o tu cuenta o perfil suspendido, bloqueado o eliminado (algo que por ejemplo no ocurre cuando se reduce el alcance orgánico de tus posteos o se llevan adelante prácticas como el shadowban).
En esa explicación deberían incluir, al menos, la parte de las normas comunitarias que se supone infringiste y debería ser lo suficientemente detallada para permitirte identificar específicamente el contenido que genera el problema. También deberían informarte sobre cómo se detectó, evaluó y eliminó o restringió el contenido o cuenta.
Tienes derecho a apelar y defenderte de sus decisiones
Las plataformas no deberían eliminar o restringir ninguno de tus contenidos, perfiles o cuentas sin darte la posibilidad de apelar y disponer de mecanismos de reparación si violaron tus derechos.
Una apelación justa y efectiva implica que los mecanismos para llevarla adelante sean muy accesibles y fáciles de utilizar (que estén en tu idioma, por ejemplo). Deberían permitirte presentar pruebas de tus argumentos y los tiempos de respuesta deberían ser breves. Y que el proceso sea revisado por una persona o grupo de personas que no sean parte interesada ni hayan tomado la decisión que estás apelando.
Tienes derecho a protestar ante la Justicia de tu país
Las plataformas no pueden impedirte recurrir a la Justicia de tu país si rechazan tu apelación o, directamente, no te dan esa posibilidad. El acceso a la Justicia es un derecho reconocido internacionalmente, por lo que si en sus términos de servicio te dicen que deberás ir a EEUU a reclamar contra ellos aunque estés usando el servicio desde otro país, se trata de un abuso en el contrato que te hicieron firmar.
Las plataformas deberían incluir en sus términos de servicio la indicación expresa de que cualquier clase de diferencia que exista entre tú y ellos se regirá por las leyes y la Justicia del país en el que vivas y no en el que están ubicadas las oficinas de la empresa.
Tienes derecho a que te rindan cuentas sobre el impacto de la moderación
Las plataformas deberían hacer pública de forma periódica información desagregada acerca de todas las restricciones de contenido que tomaron, incluyendo las acciones realizadas ante peticiones gubernamentales, órdenes de tribunales, requerimientos de otros privados, y sobre la implementación de sus propias políticas de moderación de contenido.
Esa información debería incluir cuántas veces se removió o eliminó contenido, cuáles fueron los motivos principales, cuántas decisiones fueron apeladas y cuántas publicaciones fueron rehabilitadas.