El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) determinó que los nuevos operadores de las cadenas de televisión abierta en esquema digital sólo podrán prestar los servicios de radiodifusión, a diferencia de Grupo Televisa y TV Azteca, empresas que a través de sus filiales operan en el mercado de TV de paga y de telecomunicaciones.
«Los eventuales concesionarios sólo tendrán derecho de prestar el servicio de radiodifusión, en relación con cada canal (frecuencia), dentro de la zona de cobertura definida por el radio y las coordenadas específicas», indica el Programa de Licitación y Adjudicación de Frecuencias de Televisión Radiodifundida Digital, que se llevará a cabo este año.
Esta condición establecida por el regulador representará un obstáculo para los inversionistas interesados en las nuevas cadenas de televisión, debido a que su principal mercado será el mismo que dominan los actuales concesionarios, sin tener la oportunidad de generar ingresos a través de otros servicios, comentaron analistas.
Fernando Butler, director de BHMC Consultores, expuso que los inversionistas deberán contar con suficiente capital para poner en marcha las nuevas cadenas de televisión.
«Lo primero que deberán generar los operadores de las nuevas cadenas son contenidos atractivos para que hacia 2018 alcancen el 18 o 20 por ciento de la audiencia», dijo Butler, quien consideró esencial que se les permita participar en otros negocios, como el de TV de paga y telecomunicaciones, pues de otra forma les será muy difícil competir contra las otras empresas.