Los medios independientes en Colombia todavía no han encontrado un modelo de negocio que funcione, advierte informe del Media and Journalism Research Center
El ecosistema mediático colombiano se ha transformado durante los últimos años. El país cuenta hoy con una oferta mediática mucho más amplia y diversa que en años anteriores, según un informe sobre la financiación del periodismo desarrollado por Media and Journalism Research Center, en cooperación con OBSERVACOM y la Universidad de Santiago de Compostela.
A lo largo de la investigación liderada por Gabriel Levy, en conjunto con las investigadoras María Cecilia Hernández Ocampo y María Paula Ángel Benavides, se da cuenta cómo las audiencias han cambiado, lo que ha generado un impacto a nivel económico. Los medios tradicionales sufrieron una reducción en sus ingresos y han tenido que ponerse al día con los tiempos para frenar o mitigar el desplome. Al mismo tiempo, los nuevos medios y plataformas tuvieron que recurrir a la creatividad para financiarse.
La novedad en este escenario proviene de los nuevos medios y plataformas, especialmente de los independientes,” según los autores del informe, tienen fuentes de financiación muy diversas que incluyen recursos de entidades no gubernamentales, grants, crowdfunding, prestación de servicios, membresías, donaciones y, por supuesto, publicidad.
No obstante, el informe expone que estos “nuevos medios”, se encuentran “en un proceso de prueba y error. Aún no hay una fórmula probada que funcione para todos”.
A pesar de todo lo mencionado anteriormente, un elemento se ha mantenido constante: la concentración de los medios de comunicación. Colombia tiene alternativas distintas a las ofrecidas por los grandes grupos económicos. No obstante, estos grupos, como Santo Domingo, la organización Carlos Ardila Lülle, o la organización Luis Carlos Sarmiento Angulo, entre otros, siguen siendo propietarios de una gran cantidad de medios e influyendo en el flujo de la información.