La Justicia europea ratificó una multa de US$ 2.672 millones sobre Google por autofavorecerse en los resultados de su motor de búsqueda. Por otro lado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a la big tech de ostentar un monopolio en los mercados de publicidad en Internet, mientras que la autoridad de competencia del Reino Unido analiza un eventual abuso de posición dominante.

Durante los primeros días de septiembre el gigante tecnológico Google se enfrenta a desafíos legales en varias partes del mundo, al ser acusado de abusar de su posición dominante en el mercado de publicidad digital y en el mercado de búsquedas en línea.
El 10 de septiembre, la Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ratificó una multa impuesta a Google en 2017 de US$ 2672 millones, por entender que la empresa abusó de su posición dominante dentro del mercado publicitario, al favorecer a Google Shopping -servicio de comparación de precios- en su motor de búsqueda, perjudicando a la competencia.
Si bien Google había recurrido la decisión, esta apelación fue desestimada. “A la luz de las características del mercado y de las circunstancias específicas del caso, la conducta de Google era discriminatoria”, declararon los jueces del TJUE.
Según la sentencia impuesta en 2017, Google favoreció a sus propios servicios y productos ubicándolos con una visualización y un posicionamiento más favorable, mientras que a los competidores los relegaba a través de sus algoritmos de clasificación.
Otro juicio en EEUU
Un día antes de esta ratificación del TJUE comenzó un nuevo juicio en Estados Unidos contra Google, en el que el Departamento de Justicia de ese país la acusa de violar las leyes antimonopolio al manipular el mercado de publicidad digital.
En el caso se sostiene que Google controla las múltiples herramientas de tecnología publicitaria digital, abarcando los procesos de compra, venta y publicación de anuncios en Internet, lo que ha debilitado a competidores del mercado, o directamente los ha dejado por fuera.
Pero este no es el único caso sobre la big tech que está en la Justicia, puesto que el pasado 12 de septiembre inició otro juicio en donde Google es acusado de utilizar prácticas ilegales para continuar perpetuando su posición dominante en los servicios de búsqueda.
Específicamente se acusa a la compañía de emplear mecanismos anticompetitivos para que los fabricantes de celulares y navegadores usen de forma predeterminada y exclusiva su buscador, excluyendo a otros servicios alternativos.
También en Reino Unido
La Autoridad de Competencia y de Mercados del Reino Unido (CMA) sostuvo, en una investigación hecha pública estos días, que Google ha “abusado de su posición dominante mediante el funcionamiento de su servidor de anuncios para editores y la compra de herramientas”, con lo cual ha restringido a la competencia.
Google “autopreferencia su propio intercambio de anuncios, perjudicando a la competencia y, como resultado, a los anunciantes y editores”, sostiene la CMA.
ENLACES RELACIONADOS:
Google abusing ad tech dominance, UK competition watchdog finds
Google using anti-competitive tactics in UK ad market, claims watchdog
CMA objects to Google’s ad tech practices in bid to help UK advertisers and publishers
El TJUE confirma la multa de 2.400 millones a Google por abuso de posición al favorecer su servicio
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