OBSERVACOM comparte la necesidad y urgencia de poner límites a las grandes plataformas, pero considera que este proyecto no es una herramienta adecuada y no cumple con estándares interamericanos sobre libertad de expresión.
Incluso en aspectos muy positivos y compartibles -obligaciones de transparencia y debido proceso en moderación de contenidos-, las disposiciones son insuficientes y no recogen las numerosas recomendaciones que ya existen a nivel regional y que cuentan con amplios consensos.
Sugerimos buscar soluciones en un proceso de diálogo y deliberación pública más robusto con acompañamiento técnico internacional, como han ofrecido Guilherme Canela, Jefe de Libertad de Expresión de UNESCO y Pedro Vaca, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y centrar el esfuerzo regulatorio en la protección de los derechos de los usuarios, estableciendo reglas que las plataformas deberán atender sobre los procedimientos y procesos de moderación de contenidos y no sobre sus publicaciones.
La posición crítica a este proyecto de ley no supone rechazar la búsqueda de una regulación que sea capaz de encontrar soluciones adecuadas, democráticas, equilibradas, efectivas y sostenibles en el tiempo, como lo proponemos en el documento Estándares para una regulación democrática de las grandes plataformas que garantice la libertad de expresión en línea y una Internet abierta.
Ver aquí el comunicado completo sobre la posición de OBSERVACOM.