La Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (ARCOTEL) declaró desierto la adjudicación de 553 frecuencias de radio y TV del concurso iniciado en 2016. De todas ellas, 539 quedaron vacantes por falta de postulantes, mientras que 14 frecuencias para radios locales resultaron descalificadas por no alcanzar el puntaje mínimo requerido en las bases del concurso, de acuerdo con la resolución del regulador.
La normativa señala que los concesionarios de frecuencias que no continúen el proceso por el motivo que sea podrán seguir operando siempre que ese espacio no haya sido otorgado a otro concursante, “hasta que ARCOTEL resuelva lo correspondiente luego de un concurso público para la adjudicación de frecuencias para el funcionamiento de medios de comunicación social privados y comunitarios de radiodifusión sonora y/o de televisión de señal abierta”.
De este modo, la resolución deja abierta la posibilidad de reabrir la convocatoria para dichas frecuencias, que forman parte de las 1.472 que se anunciaron dentro del concurso lanzado en 2016 para medios públicos, comerciales y comunitarios.
El concurso ha estado atravesado por escándalos de corrupción por tráfico de influencias. A su vez desde Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertaron sobre los riesgos para la libertad de expresión en la medida que el proceso podía no contar con la garantía de transparencia suficiente en un contexto elecciones presidenciales.
Por su parte, desde el sector comunitario han reclamado mayor transparencia en los criterios de valoración e información sobre las propuestas. No obstante este sector siempre valoró la importancia de la continuidad de los concursos por su potencial de apertura para nuevos actores.
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