La investigadora Cora Gamarnik denunció una drástica reducción en el alcance de sus publicaciones tras un bloqueo en Facebook recibido en diciembre de 2022. Su experiencia personal no es algo aislado en los últimos tiempos y plantea interrogantes sobre la opacidad en las políticas de curación de contenidos y el impacto de los algoritmos en la libertad de expresión
El 12 de diciembre de 2022, la doctora en Ciencias Sociales Cora Gamarnik publicó un posteo en Facebook haciendo referencia al viaje de jueces, funcionarios públicos y miembros del Grupo Clarín y al intercambio de mensajes entre ellos que se hicieron públicos esa misma semana. Facebook eliminó su publicación y luego bloqueó la cuenta de Gamarnik durante un tiempo.
Su posteo consistía en una serie de capturas de pantallas del chat en el que aparecían frases como “limpiemos un mapuche” y un texto escrito por ella contra el racismo que suponía ese caso. “Claramente Facebook no leyó el texto. Después de eso, mis posteos empezaron a tener alcances muy limitados, muy distinto a lo que sucedía antes”, explica la investigadora del CONICET.
Luego de percibir un cambio en el alcance de sus publicaciones -debido a que comenzó a recibir muchas menos interacciones que las que recibía habitualmente-, Gamarnik fue dejando de usar Facebook y comenzó a tener más actividad en otras redes sociales, a pesar de que nunca se alejó del todo.
En la actualidad, si se presta atención a la evolución de sus métricas se puede ver cómo fueron disminuyendo las interacciones de las publicaciones de Cora Gamarnik a partir del 12 de diciembre de 2022, al punto de pasar de publicaciones sobre asuntos similares con más de 2000 “me gusta”, varias decenas de “comentarios” y más de 300 “compartido” (a comienzos de diciembre de ese año) a publicaciones con apenas 13 “me gusta”, 2 “compartido” y ningún comentario.
Las políticas generales de curación de contenidos, a diferencia de las de moderación, se destacan por la opacidad en cuanto a los criterios con las que se aplican. Lo mismo sucede con las medidas de “reducción de alcance” o “shadowbanning” contra contenidos o usuarios específicos. ¿El cambio en el alcance de las publicaciones de Cora Gamarnik se deben a una sanción posterior al bloqueo o es producto de un cambio en los algoritmos de la plataforma que afecta a todos los usuarios por igual?
El caso de Cora Gamarnik se suma al de otras figuras públicas, como es el caso del periodista Sebastián Lacunza, quien en septiembre de 2023 publicó en su cuenta de X que se había “percatado” de que le habían aplicado un “shadowban”, debido a que “las ‘impresiones’ bajaron a un quinto de lo habitual y se revirtieron abruptamente las interacciones”. Además, aseguró que no aparecía en el resultado de búsqueda de Twitter entre no seguidores, lo que implicaba un enorme impacto en cuanto al alcance y la visibilidad de su cuenta.
Debido a que ninguno de los usuarios recibe notificaciones por parte de las plataformas refiriéndose a las medidas de curación de los contenidos que postean, emergen una serie de preguntas. ¿Es posible que la reducción de alcance se deba a modificaciones en los algoritmos en cuanto a un criterio de curación de contenidos de las plataformas que prioricen determinados temas o formatos por sobre otros? ¿O se trata de una medida tomada por parte de la plataforma para sancionar un comportamiento de un usuario determinado? ¿A quién pueden contactar los usuarios para tener más información? ¿Cómo pueden defenderse ante una medida que limita la circulación de sus expresiones si ni siquiera es notificado ni, mucho menos, existe un mecanismo de apelación disponible para reclamar?
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