El informe advierte que las estrategias actuales para abordar la desinformación, centradas en la moderación de contenidos y la alfabetización digital, son insuficientes sin un enfoque estructural que considere las dinámicas de poder en los ecosistemas informativos. Además, destaca la necesidad de fomentar la investigación en el Sur Global para contrarrestar el marcado sesgo de occidente, de ampliar las perspectivas y garantizar un acceso equitativo a los datos para comprender mejor el impacto de la información en la democracia.
El informe destaca la necesidad urgente de abordar las asimetrías de poder regionales, científicas y corporativas para garantizar una gobernanza efectiva de los ecosistemas informativos. En un contexto marcado por cambios drásticos en las políticas de contenido de plataformas como Meta, el documento subraya que las decisiones regulatorias deben estar basadas en evidencia científica y no en intereses tecnológicos o comerciales.
Basado en el análisis colectivo de 2.700 publicaciones compiladas por una red global de más de 400 expertos en 84 países, el informe abarca temas como el impacto de la inteligencia artificial en la información, la relación entre los medios, la política y la confianza, y la gobernanza de los datos. Este trabajo muestra cómo la desinformación es al mismo tiempo una expresión y una causa de retroceso democrático.
Un hallazgo clave es la necesidad de replantear el enfoque sobre la desinformación y la polarización política. Mientras que el debate mediático y las políticas se han centrado en la relación entre desinformación y división política, los estudios analizados no logran establecer científicamente este vínculo. El informe propone que, además de abordar la problemática desde la moderación de contenidos y la alfabetización digital, es necesario abordar las estructuras de poder e influencias institucionales que sustentan estos problemas.
El trabajo también introduce el concepto de justicia de datos, refiriéndose a la necesidad de un tratamiento equitativo en la recolección, uso y distribución de datos y plantea que la monetización de los datos por parte de las grandes plataformas debilita la confianza pública y facilita la manipulación de la información. Para contrarrestar esta situación, aboga por un acceso más equitativo a los datos y una distribución justa de los recursos en la gobernanza digital.
Uno de los puntos centrales del informe es la identificación de brechas en la investigación sobre ecosistemas informativos, evidenciando un marcado sesgo occidental, el acceso limitado a datos de empresas tecnológicas y la falta de un enfoque en dinámicas estructurales de poder. A pesar de los esfuerzos por recopilar literatura relevante a nivel global, solo el 22,5% de los 1.664 estudios citados provienen de fuera del Norte Global. Esto resalta la necesidad de fomentar la investigación en países del Sur Global y otras regiones, y considerar mejor las experiencias de sus ciudadanos.
Sobre el Observatorio y el desarrollo del informe
El Observatorio sobre Información y Democracia es una iniciativa del Foro sobre Información y Democracia, que agrupa a 55 Estados democráticos y tiene como misión evaluar periódicamente el impacto de los ecosistemas informativos en la democracia y fomentar la rendición de cuentas de gobiernos y empresas tecnológicas.
El Observatorio es una iniciativa de investigación y formulación de políticas que fue impulsada por figuras públicas como Maria Ressa, Shoshana Zuboff, Ángel Gurría y Christophe Deloire, y cuenta con el respaldo de destacados académicos y expertos como Jun Murai, Frances Haugen, Gérald Bronner, Anya Schiffrin y Timothy Garton Ash. Reúne a una red global de más de 400 académicos y líderes de la sociedad civil, con el objetivo de producir evaluaciones periódicas sobre el impacto de los ecosistemas de información en la democracia y promover políticas basadas en evidencia.
El informe Ecosistemas informativos y democracia en crisis se alinea con los objetivos del Pacto Digital Global de la ONU, para subrayar la necesidad de diseñar políticas basadas en datos de forma de combatir la violencia facilitada por la tecnología, los discursos de odio y la desinformación. En este sentido, insta a los gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y líderes del sector privado a repensar la gobernanza digital, invertir en la construcción de ecosistemas de información sostenibles e inclusivos, y fomentar el desarrollo de marcos de medición consensuados para la regulación de las plataformas.
El informe está dirigido a responsables políticos, investigadores, sociedad civil y empresas tecnológicas, con la ambición de convertirse en un documento de referencia, similar al IPCC en el ámbito del cambio climático. Basado en evidencia científica rigurosa, proporciona un marco para desarrollar acciones concretas que protejan la democracia en la era digital.
El documento completo, junto con resúmenes temáticos y un mapa interactivo de literatura, está disponible en la página web del Observatorio sobre Información y Democracia.
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La alianza entre los magnates de Silicon Valley y la extrema derecha: Las Big tech salen del closet
Artificial intelligence, information integrity and democracy (chapter 3)
News media, information integrity and the public sphere (chapter 2)